viernes, 20 de abril de 2012

Ninja Warriors (SNES)


Bien, hoy hablare de otro juego que me gusta por su acción, sus buenos gráficos (bueno, para la era de los 16-bits) y su dificultad que se halla en nivel justo. Sin embargo el juego tiene un lado mas complejo y que da un poco en que pensar, al menos a los que tienen el tiempo para perderlo meditando sobre un juego.

¿De que se trata Ninja Warriors? La historia habla de un país (del que no dice el nombre) que paso de la prosperidad a la miseria por la obra de un dictador llamado Banglar que controla el país con mano de hierro. Claro, no se puede tener un gobierno opresor sin un grupo de rebeldes, y en este caso la resistencia liderada por un hombre con el extraño nombre de "Mulk" al verse superados en equipo y personal construyen 3 ninjas robot (si, habrá que creernos eso) con la misión de destruir el régimen de Banglar.

Sin embargo justo antes de que los androides sean probados apropiadamente, son atacados por las fuerzas del orden, y al verse en peligro de ser aplastados, los rebeldes activan a los robots experimentales con la única orden de ir y destruir al gobierno. Con esta escena, el juego comienza.


Al inicio hay que escoger entre 3 robots diferentes, el enorme y aplastante Ninja, el extraño y veloz Kamaitachi, y la misteriosa androide Kunoichi. Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas, pero todos muestran una gran superioridad sobre sus enemigos, cuya única esperanza esta en su numero superior.


Aquí es donde comienzan las reflexiones... como veremos a lo largo del juego, los soldados del ejercito de Banglar en su mayor parte son soldados que van desarmados. Muchos usan cuchillos de combate, y mientras unos pocos llevan rifles y granadas, los usan con tal cautela que se diría que solo llevan un par de balas consigo. De hecho la gran mayoría de los soldados luchan mano a mano contra los androides.


En defensa de los soldados de Banglar, se puede decir que son hábiles y valientes, al enfrentar una situación imposible, al acabar con el cráneo aplastado ante los golpes de Ninja, cortados en dos por las cuchillas de Kamaitachi, o apuñalados por Kunoichi... no que su valor les sirva de algo.


Entre los enemigos a derrotar en el camino hacia el presidente Banglar se encuentran androides gigantes, trabajadores de la industria del acero (líder sindical de seguro), generales, guardias presidenciales, y finalmente el primer mandatario en persona. Tras matar a cientos de personas cuyo único crimen era defender a su gobierno y su presidente, el premio de nuestros valientes robots es auto-destruirse ya que los rebeldes tuvieron miedo de que sus creaciones se volvieran contra ellos.
En el epilogo del juego, se dice que "Mulk" se volvió el nuevo presidente y cuyos métodos de gobierno a fin de cuentas no resultaron tan distintos a los del tirano que acababa de derrocar, sobre todo teniendo un ejercito de robots ninja, perfeccionados y mucho mas temibles que Banglar

Así se cumple el dicho de que los terroristas de unos son los héroes de otros, y viceversa... así que en resumen, se trata de un gran juego, con un buen reto y gran diversión, pero con un mensaje político ambiguo por decir lo menos, y con una carga moral mas bien cuestionable...

Creo que necesito ocupar mejor mi tiempo libre...


Ahora deleitemonos con Ninja, haciendo estragos entre las fuerzas de Banglar.